David Becker es uno de los músicos estadounidenses que viene muy seguido a Argentina. Muchos de ellos pasan desapercibidos, muchos tienen difusión. Algunos tocan en el Coliseo o el Gran Rex, y otros, dan clínicas o tocan en pequeños bares o clubs.
El 2015 fue un año lleno de proyectos concretados para David, desde sus videos educativos “Transitions to Jazz”, hasta producir un disco homenaje con otros grandes músicos y lanzar un disco solista.
En Julio de ese año, junto a Acoustic Music Records lanzó “The Lonely Road”, su primer disco solista en 10 años. David Becker en este álbum abandona la naturaleza colaborativa de su trío David Becker Tribune (DBT) para dar paseo solitario, armando una especie de orquesta de guitarras, como se puede escuchar en “Seat 3A”, tema inspirado en sus viajes y realizado en su guitarra Heritage signature 575. El disco se plantea como un viaje musical por todos los lugares que David quiere llevarnos; tiene incluídos standards de jazz como Corcovado y My Foolish Heart.
En agosto de 2015, ENJA Records lanzó “Message To Attila” (Mensaje a Atila). El CD fue producido y coordinado por David y cuenta con músicos como Ron Carter, Pat Metheny, Mike Stern, Jim Hall, John Abercrombie, Peter Bernstein y mucho más. Este álbum es un homenaje ideado por David al compositor y guitarrista Húngaro Attila Cornelius Zoller. David arregló la mayoría de las composiciones y eligió a cada músico. El álbum también cuenta con su hermano, Bruce Becker, en batería.
Con todos estos proyectos en marcha, David no dejó de hacerse el tiempo que se hace casi cada año para venir a tocar a Argentina; esta vez, a La Plata. BA Jazz Magazine se acercó para hablar con él. Además de contarnos sobre los discos antes mencionados, hablamos sobre su álbum Leaving Argentina (2007) y esto nos contó:
-He estado viniendo desde hace 10 años a Argentina. Empecé en 2005. Ese año toqué con un guitarrista de Córdoba, Daniel Corzo, con quién nos habíamos conocido en Alemania, y me había invitado al país a tocar. Tocamos a dúo en casi todo el país- Córdoba, Rio Gallegos, Buenos Aires- y fue genial. Tuve la chance de conocer a los músicos y a la gente, y amé tanto la experiencia que he venido regresando desde entonces. Vine a tocar con mi trio mínimo 3 o 4 veces, con mi hermano en la batería. Es una gran audiencia. El título del álbum está inspirado en mi segundo viaje a Argentina, ¡tardé 3 días en irme esa vez! Fue por algunas demoras en los vuelos… pero estaba triste de irme, porque había tenido una impresión hermosa en el primer viaje. Mucha música de ese disco está inspirada en historias verídicas, como Racin’ Through the Andes que surgió de algo que nos pasó; Yo estaba en Rio Gallegos y teníamos que ir a La Plata, pero no llegamos al vuelo, y no sé cómo arreglaron para ir de Rio Gallegos a El Calafate, muy muy rápido, a través de los andes.- dice.
Otro dato de color, en varios sentidos, es el disco “The Color of Sound”, que David grabó junto a su mentor Joe Diorio. Este gran disco, es uno de los pocos que Diorio grabó junto a sus alumnos. Otro disco que el profesor de David grabó con un estudiante suyo fue Under the Influence, grabado por Joe Diorio junto a alguien conocido para nosotros, Pino Marrone. En ese disco de Pino Marrone están además John Pisano en guitarras, Bob Magnusson y Putter Smith en bajo y en batería Dick Weller.
Porque no solo los argentinos tomamos cosas de Estados Unidos a la hora de hacer música, como es el caso del jazz que surgió allí, sino que algunos estadounidenses, como David Becker, también vienen cada año y se llenan de Argentina para influenciar su música.
por María Cueto – directora BA JAZZ MAGAZINE